Tan frío y lejano, solo un recuerdo que parece cercano. En un abrazo mueren las esperanzas y con un golpe en la lejanía tomas mi corazón para adormecerlo y mirarlo con desdén pretendiendo que te rinda cuentas cuando no hay castillo para ese rey.
Día a día espesando y amargando, aquel detalle extrañando tan simple como el ave que vuela sin alas, el perro que ladra sin ganas y la gata que está encerrada.
Frío, frío, poco a poco vuelve a tomar mi color carmín; decirle que no a lo que tus entrañas gritan, solamente para poder sobrevivir a este frío invierno que te aleja de mí y que sin darte cuenta poco a poco vas queriendo, te vas despidiendo y de un recuerdo dulce vas saliendo.