En mis pies corren raíces que nunca paran de crecer, se entrelazan con rayos de sol y gotas de agua que nutren todo mi ser.
En mi cuerpo, habitan seres que recorren lentamente dejando pisadas al pasar.
Grandes cabellos adornan mis penas y es el tiempo el que los ha de cambiar.
Voy con el viento, agradezco al amanecer, soy libre como un pájaro y fuerte como usted.
Pequeños adornos florecen en mí, para embellecer su paisaje y lograr hacerlo feliz.
Años de sabiduría enroscados en un solo sentir, estructuras fuertes que fortalecen mi latir.
De verde en verde me pintan y me sienten, grande y frondoso respirando cada vez más hondo.
He aquí la fuerza natural que aunque no creas está en cada pisada que dejas al andar.